Nota: Esta publicación ya tiene más de 2 meses de antigüedad, la traje de mi antiguo blog. Fecha original de la publicación: 2 de junio de 2017

Note: This post is already more than 2 month old, it comes from my old blog. Original post date: June 2nd 2017. And yeah, it's in Spanish.

Como competencia sana entre compañeros de trabajo decidimos probar Emacs. Algunos de ellos usan Vim, de hecho lo hacen realmente bien, y yo lo había usado anteriormente.
Nuestros primeros pasos fueron leer sobre Emacs y la clásica y antigua “Editor war”. Lo tomamos como el punto de partida, para darle más diversión aún al asunto. Una serie de tweets y un grupo de discusión en WhatsApp lo hicieron aún más divertido.
Y así es como empezó mi lunes. Descargué Emacs, le di un par de vueltas y comencé a usarlo. Aprendí que era un buffer y que iba a usar el Control y el Alt bastante seguido. Empecé a buscar charlas y artículos sobre Emacs. Ya para el día martes tenía mi primera configuración, un archivo .emacs en mi carpeta de usuario del sistema operativo que no sólo estaba desordenado, sino que era inentendible.

Miércoles fue diferente. Empecé a reordenar mi configuración para que quede legible y funcional y la subí a un repositorio aunque no la pude usar a la primera, ya que me faltaban ciertas claves importantes, que tenía que trasladar desde ese .emacs. Para jueves mi configuración estaba lista para ser usada, mi idea de hacer la carpeta de Emacs (.emacs.d) un repositorio fue realmente buena, ya que todas las modificaciones que hacía las tenía inmediatamente en mis otras estaciones de trabajo.
Hoy se cumplen 5 días en los que sólo uso Emacs como editor, y de a poco voy usándolo para otras cosas, próximamente escribiré este blog desde ahí.