Esta es una de las clásicas preguntas que siempre se suelen hacer en las empresas y en la sociedad en general. La respuesta, a simple vista, puede parecer evidente: un líder suele ser esa figura o rol que sabe dirigir y motivar a todo el equipo sin imponer sus ideas como si se tratase de una autoridad inmutable, mientras que el jefe es todo lo contrario, se trata de alguien que utiliza el poder que tiene dada su jerarquía para mandar a otros e imponer, aquí sí, sus ideas, sin tener en consideración la de los demás. Pero, actualmente, podemos decir que existe una diferencia tan clara entre ambos roles? 🧐

En el contexto actual, las empresas están tendiendo a organizarse en nuevas formas de trabajo enfocadas a un liderazgo mucho más sistemático y participativo. Los “jefes” están desapareciendo, y ahora ya no hay un único líder, sino un equipo guiado por una persona del mismo nivel, pero con mayor contexto de la situación. Poniendo un ejemplo, hay empresas tecnológicas en las que el propio CEO es también, miembro del equipo de desarrollo de software, y a pesar de que el resto del equipo pueda tener un nivel igual o mayor de conocimiento, la diferencia radica en que el CEO conoce más el contexto y camino en el que va todo el proyecto. 🚀

Ahora bien, quizás este ejemplo se adapte a pequeñas empresas o startups recién creadas. Pero y que ocurre en las grandes industrias, esas que llevan años de historia en funcionamiento, donde sus metodologías se basan en la experiencia y tradición? Ahí sí que podemos ver realmente la figura del jefe destacada por encima de los demás. Esa figura de omnipresencia que ningún empleado ha visto jamás, pero que todos ellos conocen de su existencia, y a su vez, le temen. Y a pesar de ser una figura tan dominante y en declive, ahí sigue, gestionando cientos de personas y equipos, facturando millones cada año. Cómo es eso posible?

Quizás es que, estos jefes, han sabido reinventarse y absorber ciertos aspectos de las nuevas metodologías sin que por ello, pierdan ni un ápice de lo que les hace ser como son. Para que otros nos guíen, deben haber figuras a las que queramos seguir. Al final, se mire por donde se mire, tanto al líder como al jefe, la clave principal que les da ese “poder”, radica en el equipo, y sobre todo en la voluntad de estos de ser guiados por esa persona. Con todo esto, que es lo que quiero hacerte entender? Pues que a pesar del título de este post, da igual jefe o líder, mesías o guía espiritual, rey o rebelde. Al final, todo dependerá de nosotros mismos, y por tanto, somos nosotros quienes tenemos el poder de hacer que un jefe sea líder y viceversa, y del mismo modo, tenemos el poder de crearlos o reemplazarlos. 💪