El onboarding, un proceso vital para cualquier organización, sirve como la puerta de entrada al éxito de un nuevo empleado. Este proceso sistemático y planificado no solo introduce a los nuevos contratados en los entresijos de la organización, sino que también sirve como la base para su productividad, satisfacción y retención a largo plazo. Entender el proceso de onboarding y sus cuatro pilares fundamentales es crucial para asegurar el éxito de un nuevo empleado y, por extensión, el éxito de la organización.

¿Qué es el Onboarding?

El onboarding es un proceso estratégico que ayuda a los nuevos contratados a integrarse en el ambiente de trabajo y a entender sus funciones, responsabilidades y las expectativas de la empresa. Esto va más allá de solo mostrar el lugar de trabajo o proporcionar un manual del empleado. El onboarding efectivo implica familiarizarse con la cultura, políticas, procedimientos de la empresa y con las herramientas y procesos relevantes para el papel del empleado. También se centra en construir relaciones dentro del equipo y de la organización en general.

Pilares del Onboarding

Pilar Cultural

El primer pilar del onboarding es la familiarización con la cultura organizacional. La cultura de la empresa es un conjunto de valores, creencias, rituales y normas que guían cómo funciona la organización y lo que valora. Familiarizar a los nuevos empleados con esta cultura los ayuda a prepararse para participar activa y efectivamente en la organización. Esto incluye la introducción a la misión, visión, valores de la empresa y a las expectativas de comportamiento.

Pilar Operacional

El pilar operacional se enfoca en la preparación de los nuevos empleados para sus tareas diarias. Aquí, los nuevos contratados son presentados a las políticas, procedimientos y prácticas de la empresa. También son entrenados sobre las herramientas, sistemas y procesos relevantes para sus funciones. Este pilar asegura que los empleados tengan las competencias necesarias para desempeñar sus funciones de manera efectiva.

Pilar Social

Este pilar tiene como objetivo facilitar la integración de los nuevos contratados con el resto del equipo y de la organización. Incluye actividades destinadas a promover la interacción social y el establecimiento de relaciones de trabajo, como reuniones de equipo, programas de mentoría y eventos sociales. Este aspecto del onboarding ayuda a los nuevos empleados a sentirse bienvenidos y parte del equipo.

Pilar de Desarrollo de Carrera

El último pilar se centra en la progresión de carrera. Los nuevos contratados deben entender cómo pueden crecer dentro de la organización, cuáles son sus oportunidades de desarrollo y cómo su rol actual se encaja en su plan de carrera. Esto puede incluir discusiones sobre metas de carrera, planes de desarrollo individual y oportunidades de capacitación.

Conclusión

El onboarding es un componente esencial de la experiencia del empleado y tiene un impacto significativo en el compromiso, la productividad y la retención de los empleados. Un onboarding bien planificado y ejecutado que considera los pilares de cultura, operacional, social y de desarrollo de carrera puede crear una transición suave para los nuevos contratados, permitiéndoles sentirse valorados, motivados y parte integral de la organización desde el primer día.

Invertir en un proceso de onboarding efectivo es una inversión en la salud y el éxito de una organización. Esto no solo mejora la satisfacción y la productividad de los empleados, sino que también conduce a una mayor retención de empleados, ahorrando los costos asociados con la contratación y la capacitación de nuevos empleados.
Sin embargo, es importante recordar que el onboarding es un proceso continuo, y no un evento único. Puede comenzar antes del primer día del nuevo empleado y extenderse por varios meses, o incluso hasta un año. Durante este período, los nuevos contratados deben recibir apoyo continuo, capacitación adicional según sea necesario y retroalimentación regular para asegurar que se están adaptando bien a su nuevo ambiente de trabajo.
Al final, cada organización necesita desarrollar un proceso de onboarding que mejor se adapte a sus necesidades y a su cultura. Pero independientemente de cómo se haga, un buen onboarding es un elemento esencial para el éxito de los empleados y, por extensión, de la organización. Es la puerta de entrada a una relación laboral productiva, satisfactoria y de largo plazo.